Estoy por terminar la educación vocacional, el bachillerato para burros, el cecytonto en la ya mentada voca 10. No creí que me sentiría tan feliz de salir de aquel lugar como me siento ahora, la razón es que, como pregona el titulo de este post, entre a la Escuela Superior De Computo. No sé en que momento vendí mi alma a Belcebú para merecer tal honor, pero ha pasado.
Este hecho me a llevado a cuestionarme ciertas cosas. Cuando salí de la secundaria me sentía feliz por escapar de ese cuchitril y creía que iba a entrar a una gran y noble institución, tardé tres horas en darme cuenta que no era noble y un año en que no era gran, y un poco más en que no era institución.
¿Lo mismo pasara con ESCOM? ¿me decepcionare con la misma velocidad? y principalmente ¿tendré tiempo para atender a cierto blog de tercera?
Yo espero que las respuestas sean no, no, si.
Algo que si me pone triste es que no podre hacer esas criticaslanzamierda que tanto hacían enfadar a mi buen amigo Julio y que tanto gustaba leer a mi excéntrica amiga del alma Zyanya. También me pregunto si habrá alguien que me supla en esa noble tarea de viborear a las autoridades (¿se han dado cuenta que son los peores vestidos?). Es decir, esta el camarada Ikaro, pero él solo escribe poemas de amor y cuentos de vampiros adictos a las velas, y una que otra cosa de correos virales.
Lo cierto es, que aún tengo buenos amigos en esa pocilga y que en mas de una ocasión han sido mi fuente de inspiración para chingar madres a los analfabeta que se hacen llamar "chicos buenos que te protegen contra los porros".
En fin, cosas así siempre existirán y creo que es hora de dejar el cascaron y hablar de cosas un poco más grandes como por ejemplo de la santísima trinidad: El TRI, El RIP y el INRI.
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