Existensialismo

La sensación de vació es momentáneamente bloqueada por el humo mágico. Algunos problemas se vuelven insignificantes asunciones de otrora vida, que ya se vuelve distante, casi una pesadilla inofensiva. El universo, la tierra se convierte en un minúsculo e infinito conjunto de emociones que son alimentadas por mi subconciencia. Los sueños son solo la realidad que transforma a mis sentidos. La realidad es solo ese vago recuerdo.
En una época de desesperado existencialismo, donde toda obsesión se vuelve escaparate de un mundo violento, de una vida sin futuro, solo con un presente lleno de dolor y muerte.
Llámese sexo, alcohol, televisión, marihuana, videojuegos, LSD, música, pelas, lo que sea, todo es una forma de vida tan distinta en apariencia y tan parecida en esencia, enfocada a olvidar un mundo que nos es presentado como algo tan cercano al Apocalipsis.
Sin embargo, vivimos, por encima del existencialismo, un capitalismo que ha secuestrado al ateísmo, usándolo como pretexto para ponerle precio a todo, incluyendo la vida.
El ateísmo, que en estado puro, no es otra cosa que un estado espiritual (no religioso) donde no se sigue ninguna norma moral establezca, sino solo se sigue la propia conciencia, las creencias individuales enriquecidas (no impuestas) por las demás creencias. Y ahora es un vulgar materialismo que usa al existencialismo (a las ganas de disfrutar la vida) como la principal razón para darle precio al sexo, al alcohol, al arte, etc.
Solo ponte a pensar, sin alma, sin grado alguno de espiritualidad, obtienes un gran vació que llenas con lo que tengas a la mano. Sustituimos al erotismo por porno, a los amigos por avatares on-line, al juego y la poesía por televisión, y peor aun a los sueños y fantasías infantiles por drogas.
El poder es el antagonista de la armonía, es el enemigo que se disfraza de amigo, de persona con gran encanto, es quien lucha contra el amor y la naturaleza, por que son estos los que lo orillan a debilitarse. El dinero es la máxima representación de este malévolo ser.
Es irónico que haya sido el humano quien creo al poder y ahora este siendo devorado por su creación. El dilema de freankeistein.
Como dijera Violeta Parra: “Las Cosas sagradas Deben Existir fuera Del Poder Del Dinero”
Pero ¿las obsesiones, las drogas son sagradas? Tal vez… no lo sé en realidad. Habrá quienes digan que lo son y quienes no lo crean. Tal vez, si quitáramos esa parte de dependencia total, realmente lo sea.
Solo os puedo decir, con la frase de alguien olvidado: “No me gustan las drogas, pues por mas que consuma, nunca esto satisfecho”