viernes

Señor Justicia

¿Alguna vez has pensado en los policías? Seguramente lo has hecho con miedo o desprecio (yo al menos lo hago la mayoría de las veces).
¿Pero te has detenido a pensar en el por que se convirtieron en policías? ¿En como fueron sus años de adolescentes y niños? ¿Has pensado siquiera en que tienen familia, hijos padres esposas(os)?
Siempre he creído, que los años en que vivieron su juventud, fueron tiempos de mucha más represión (por ejemplo el 2 de octubre o el halconzazo en el casco de santo tomas) y violencia. Esa es una opinión muy personal que me he formado a lo largo de los cortos años que llevo oyendo historias de las personas de esa edad.
Quiero pensar (la neta soy muy ingenuo) que en algún momento, estas personas quisieron verdaderamente justicia, hacer un cambio en el mundo, hacerlo un lugar mejor. Pero vivimos en un sistema manipulador, que puede convertir a cualquier persona (como tú, como yo) en un borrego que solo sigue ordenes. Y es justamente a estas personas a las que mas deben de poder controlar, pues son quienes hacen lo que quieren (los gobernares). ¿Cómo lo hacen? Ya la había dicho antes, el miedo y el odio.
El ser humano es ingenuo por naturaleza. A eso súmale que buscan justicia, que la mayoría no tiene estudios profesionales y que vienen de familias marginadas o de bajos recursos.
¿Ahora te puedes dar una idea de por que son como son?
Con estas palabras no trato de glorificarlos a ellos, ni adular su labor, tampoco de defenderlos. Pues como les he dicho antes, les temo. Solo trato de decir que ellos no son el problema, son un síntoma mas de esa enfermedad que llamamos sociedad y que lamentablemente esta llena de odio y miedo.
Pero nunca hay que olvidar que estamos tratando con personas, personas que tienen sentimientos y problemas mas parecidos a los nuestros de lo que creemos. Que probablemente no tuvieron dinero para seguir estudiando, o que nunca consiguieron un empleo en su área laboral o no sé que tantas miles de historias
Cualquiera de nosotros es un “policía” en potencia. De un momento a otro, por X motivo podemos acabar en ese trabajo (si bien nos va) o al menos en una persona con las mismas características psicológicas, provocando la continuidad del circulo vicioso llamado odio…
No Combatas Odio Con Odio
Solo Lo Perpetuas

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