domingo
Sobre un Domingo De Lluvia
Muchas veces he contado como subvaluamos las cosas de la vida, o como de la forma en como tratamos las cosas y me quejo y me quejo de lo mismo. Pero hoy, o mas bien antier, o para ser exactos las ultimas dos semanas, me he encontrado medio pensando, medio despierto y medio estudiando.
No sé si alguna ves les ha pasado que tratan de dormir y no pueden, pero tampoco pueden estar despiertos. Hasta he recordado esa película de acción y ciencia ficción de culto, dirigida por los hermanos Wachowski: Matrix. Al menos la primer película, donde Keaeu Reves insiste que esta en un estado parecido al mío. La diferencia es que yo realmente dudo que viva en un sueño colectivo... bueno en una red neuronal de sueño colectivo controlado por una serie de comandos donde no está bien definido el espacio vectorial, ocasionando que ciertos virus puedan hacer lo que se les de la regalada gana y mandar a la chingada todo el experimento.
Pero bueno, tratare de alejarme un poco de las cosas geek en este post. Lo que realmente quería decir , es que por dos semanas he estado en chinga estudiando y haciendo tareas, algo que nunca antes había tenido necesidad. Sin embargo, ni eso a sido suficiente pues los resultados no han sido del todo satisfactorios.
Pero ahora mi duda es, luego de toda esta tormenta (literalmente) comienzo a creer que la tormenta (la metafórica que usan para describir momentos difíciles) no existe como tal, y que esa tormenta no puede describir un momento de la vida, sino describe a toda la vida. Ahora le pregunto a usted, amable lector, cuantos "después de la tormenta" ha tenido usted?. Al contrario, parece que la tormenta siempre esta ahí, se perpetua a si misma.
Pero, ya sé que están pensando, que soy un deprimido, un bipolar, un lastimoso y pobre diablo, la verdad es que me gustan mucho las tormentas y una tormenta, al menos como yo la veo, tiene sus partes. Esta el momento en el que te mojas, en el que te cuidas de no mojarte, cuando te das un momento para respirar y la ves desde la ventana mientras tomas un chocolate acompañado de galletas suecas.
Y hoy es domingo, como en muchos otros Post de este blog, la diferencia de este y los demás, es que al escribir los demás, me encontraba en esa fase donde veo la lluvia desde el centro, mojandome, huyendo. Pero el día de hoy lo hago viendo desde fuera con un chocolate en mano y por lo menos una docena de galletas suecas.
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