Día de Muertos 1: Un Muerto Bajo MI Cama

Duermo tranquilamente cuando escucho un murmullo y comienzo a despertar, es un rechinar muy lúgubre. Veo el reloj: son las dos de la mañana, aún falta tiempo para ir a la escuela. Trato de volver a dormir…

Me reincorporo apenas a la cama y vuelvo a escuchar el rechinar debajo mi cama, tengo un poco de miedo, tomo el celular, y busco la lámpara de la cámara e ilumino la oscura habitación… Y Nada, más que lo que debe estar ahí.

Pero, aun esta ahí el rechinar bajo mi cama, dirijo la luz hacia los costados pero no veo nada raro, se que lo que escucho esta debajo de mi cama, pero no quiero asomarme, es un momento terrorífico, se que algo esta ahí, no se si me espera a mi, si es algo malo, o si es algo real, deseo estar dormido pero se que no lo estoy….

Junto todo el valor que tengo en el cuerpo y decido acercarme al filo, tomo el celular como si fuese un arma, levanto suavemente la sabana, al principio no hay nada pero sigo dirigiendo la luz del celular hasta que lo vio ahí… ahí en la esquina de la pared, arrejuntado, escondido, como si tuviese frío, un montón de huesos temblando vivos, me voltea a ver (supongo pues no tiene ojos), abre la mandíbula y dice algo:

-Hace mucho frío me dejas beber algo caliente, creo que me adelante… - Dice el esqueleto mientras me ve.

Tengo miedo, ahora también tengo frío. Esta preocupado, lo siento, también tiene frío, más de lo que alguien como yo pudiera imaginar.
No me muevo, trato de no producir sonido alguno. Escucho un rechinido, no solo son aquellos huesos, soy yo quien tiembla de miedo. Quiero llorar…

Repite su petición, su aliento esta helado, siento como congela mi piel, tengo heladas mis mejillas

Cierro los ojos tratando de dormir y de olvidar. En la oscuridad escucho su dolorosa petición, helada como siempre. Quiero cumplirla para que así se vaya y pueda dormir.

-E..e..es..esta…bien, le..daré…a..a..a.lgo…- balbuceo mientras pienso que hacer.
El Esqueleto sale de debajo de mi cama, lo veo ahí frente a mi, trae ropas gastadas y viejas, mas bien solo jirones de lo que alguna vez fue ropa, también veo que esta manchada su ropa, parece sangre y tierra, no se como no me he desmayado aun.

-Tienes un poco de chocolate-pregunta mientras abraza sus huesos-…me estoy congelando

No entiendo como se puede mantener en pie, tiembla aún mas que yo, tampoco entiendo como es que aun no me echado a correr…

Voy a la cocina detrás de mi escucho sus huesos chocar con el piso y los muebles. Preparo leche con chocolate y la meto en el microondas para no tener que volver a verla, tener a un muerto atrás de mí… Esto es aterrador, quiero estar en un sueño y despertar ya.
Me doy cuenta que no he prendido la luz de la cocina. Una brisa fría hiela mis manos. Una lagrima brota de mi rostro. La brisa proviene del esqueleto. El chocolate esta listo. Prendo la luz y volteo al piso para no ver su horrendo cuerpo.

Valientemente lo observo, el chocolate que bebe no se tira, su “cuerpo” lo absorbe, mientras lo veo me doy cuenta de que reconozco sus pantalones, reconozco su demás ropa. Siento más frío, cada vez más. Me siento más ligero y un maldito frío de los mil demonios. El sin embargo tiembla menos, sus huesos se hacen carne: me veo en un espejo…… SOY YO!!!!!!!!!!!!

Por Ikaro e Iván L.F.