Desde el primer articulo me he quejado de la forma en como nos manifestamos. He hablado de manera muy específica y de pequeñas magnitudes, casi de manera individual. ¿Pero que pasa con las manifestaciones masivas? Con esas marchas que vemos a diario.
Siempre he creído que esas cosas son verdaderas estupideces que no sirven más que para levantar enemistades y fastidiar a gente que no tiene la culpa de nada y principalmente (esto nunca lo dicen los medios tradicionales) sirven para que las masas crean que han cambiado algo.
En el artículo de las fiestas patrias, dije que no creo que lo ocurrido en el 68 haya servido para tener un mejor país (como a veces nos lo hacen creer los medios tradicionales de comunicación) o que la revolución haya cambiado tanto al país. Y creo eso por que el pensamiento colectivo y el trato de aquellos que tienen el poder hacia la prole, es el mismo que hace 100 o 200 años. Ya no somos esclavos, ahora somos trabajadores mal pagados. ¿Cuál es la diferencia?
No creo que hacer marchas, cerrar avenidas, aventar huevos, robar o secuestrar, sean verdaderas opciones de manifestación. La razón es que afectas a personas que no tienen la culpa de nada, haciéndote mala fama y desvirtuando tu propia causa. (Por ejemplo el plantón de AMLO después de las elecciones).
Para explicarles esta razón, les tendré que explicar mi teoría del perfecto estado. Pues verán, pienso que el estado mexicano es de los más perfectos del mundo. Pues se reproduce así mismo, nadie lo quiere derrocar, tiene hipnotizado a su pueblo para que crea estar bien en apariencia y obliga a este a hacerlo mas rico a costa de todo.
En lugar de hacer plantones marchas y vandalismo, podríamos simplemente reemplazar a esos ególatras avaros que se encuentran en el poder. Ya que es tonto pensar que una persona que vive en una casa de 800 m¨2 en una campiña aislada de la sociedad junto a otros ricachones y cuya casa esta valuada en mas 20 millones de pesos, vaya a querer ayudar a un montón de de arrinconados que viven en jaulas departamentos. Y mas tonto es pensar que eligiendo a un chaparro populista vamos a cambiar México.
El verdadero cambio se debe dar desde las esferas mas bajas de la sociedad. ¿Cómo? Pues siendo menos huevones, no en el sentido que lo dicen muchos maestros, en el que para ganar tienes que trabajar (y pasar a chingar a los demás) sino en el sentido de comenzar a cuidarnos a nosotros mismos, a nuestras familias y amigos, generar más empresas para que trabajemos nosotros.
Pues verán, todas estas cosas siempre se las dejamos a al gobierno, los culpamos de todo lo malo, cuando en realidad la raíz de todo esto se encuentra en la confianza ciega que tenemos como sociedad con estas instituciones.
Ya hay que dejar de protestar para que vivamos en lugares más seguros, para que nos den trabajo, para que respeten nuestros derechos. Ellos (el gobierno) nunca nos van a dar esas cosas, les valemos madres. Solo debemos de ignorar al gobierno, en ciertos aspectos claro, pues en la forma de organización, ni pedo, existe una dependencia, pero tampoco debemos (por ejemplo) dejar que por sus huevos suban el precio de varios productos o que no exista tecnología en México para procesar petróleo. Estas cosas si bien son los deberes del gobierno, deben ser controlados y regulados por la sociedad (que esta controlada por los medios tradicionales de comunicación, pero esto eso es otro pedo) pues es imposible creer que el gobierno lo va a hacer, y cuando lo hacen, distorsionan sus obligaciones para hacer publicidad.
Basta con recordar al populismo salinita donde el gobierno ganaba buena fama por dar material para pavimentar calles. Así es, ni siquiera prestaba mano de obra, y aun así las masas creían que lo hacían por ser buenas personas. Olvidando que es su obligación.
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