Peor Que Las Pesadillas

Hace apenas unas semanas encontré en un blog muy de mi agrado, un articulo muy curioso que a tenido a mi mente muy perturbada los últimos días
Partiendo del ancho de banda (cantidad de información que pueden transmitirse por un medio) que existe entre nuestros órganos sensitivos (piel, ojos, oídos, etc.)
Para que te des una idea, por cada 35 datos que obtenemos del ambiente por medio de los ojos, solo uno es percibido por nuestro conciente. Esta tendencia es la misma para los otros 4 sentidos.
Esto quiere decir que casi toda la información obtenida por el medio ambiente, es procesada por nuestro subconsciente y no es percibida por el conciente.
¡Imagínense! Sentimos, vemos oímos olfateamos y degustamos mucho menos de lo que en realidad sentimos. Sé que esto suena aburrido, y te agradecería que acabaras de leer esto, seguro cambias de opinión.
Hay una teoría que sostiene la posibilidad de que el cerebro humano tarda en procesar unos 0.5 segundos la información del exterior. De ser cierto esto, significaría que el verdadero trabajo del inconciente esta en cambiar la realidad que percibimos, para hacerla mas agradable a los ojos (y demás sentidos) del yo conciente. Es decir que existe una gran probabilidad que vivir en un autoengaño permanente, creado por nuestro inconciente, destruyendo nuestro albedrío. Suena a Matrix o a V For Vendetta, pero es algo corroborado por genios de la neurología.
Hay dos cosas que me hacen estremecer:
1.- Los mercadologos y psicólogos (y casi todo lo que termina en logos) saben llegar directamente a nuestro inconciente para controlarlo (¿nunca has hecho el juego de la zanahoria? Donde te obligan inconcientemente a pensar en una zanahoria). También los psicomagos pueden hacer (y mas cabrón) pero esas son otras cosas.
2.- No puedo creer que este estiércol de mono cilindrero que llamo realidad o mundo o como este de humor, sea tan malo ¿Qué carajo es lo mejor que puede hacer mi subconsciente? ¿No puedo ser más atractivo o tener una novia más bonita? Mierda
(No puedo evitar pensar en la película “Amor Ciego”)
De ser cierto esto, realmente puedo comprender a quines padecen de depresión, esquizofrenia, bipolaridad y a los más enfermos (y ciegos) de todos: Los que ocupan cargos de poder