En su marcha fúnebre, al presidente José López Portillo le abuchearon y los cláxones de Viaducto Tlalpan no se callaron. Ni su política de explotación petrolera, de grandes construcciones mucho menos su hercúleo físico lo salvaron de aquel calvario celebrado por el pueblo el 17 de Febrero de 2004.2
No son muchas las personas que son conscientes de lo que paso realmente entre 1976 y 1982, pero son conscientes que fueron los primeros años en que se tuvo que añadir al diccionario popular una palabra que ahora es de uso común por la farándula política: devaluación.
Y es que, como dijera George Orwell en su novela 1984: “El hombre promedio es como una hormiga que ve las pequeñas cosas, pero las grandes cosas pasan desapercibidas por completo”. Y un problema se vuelve “Un gran problema” cuando hasta las hormigas se dan cuenta de que hay un gran problema.
“60% Subió Casi Todo” decían los periódicos. No había quien sintiera que un peso que antes alcanzaba para comprar leche, pan de anís, tortillas y fruta, ahora alcanzaba para ir a ver de lejos el puesto de ropa vieja.
Pero el que no arriesga, no gana, y oportunidades como las de México son pocas. Sonará a burla, pero México es como Don Gato que durante 17 capítulos siempre está a punto de volverse millonario y por azares del destino termina viviendo en el mismo callejón de siempre. Así con México nuestro país: si tenemos petróleo, el petróleo deja de valer por una ley Europea, por ejemplo.
La diferencia entre la agradable caricatura y la realidad, es que México si pudo hacerse millonario pese al destino, era cuestión de arriegar, tomar la decisión de pasar un mal rato ahora, que un peor rato por siempre. Quizá, de haber tomado la decisión correcta México también tendría un hotel de 6 estrellas en una isla artificial, como en Los Emiratos Arabés3.
Pero como dicen por ahi: “Si una gota de vino cae en un tonel de basura: generas basura. Si una pizca de basura cae dentro de un tonel de vino: generas basura”1.
Lo esencial del problema de aquel sexenio es que al entonces señor presidente, nadie le explico las leyes de Morphy1: “Si algo puede salir mal, saldrá” y no olvidemos las subsecuentes extensiones: “Si una serie de pasos pueden salir mal, pasaran en la peor secuencia posible”. Y entiéndase la peor secuencia posible como el gastar el dinero que pedimos prestado para nuestro negoció, antes que nuestro negocio nos de ganancias de verdad.
Cuando un abogado le pide a otro abogado su ayuda para resolver un caso, todo se arregla con un café y una charla. Pero cuando un país le pide ayuda a otro país para financiar un macroproyecto, ocurren dos cosas:
El proyecto se concluye con éxito luego de años de trabajo duro y de cinturones apretados, las deuda exterior se paga con todo e intereses, todos ganan.
O bien, el proyecto se queda a medias luego de derrochar el poco dinero generado en otros proyectos de riesgo, la deuda crece con los intereses, no se pagan y alguien debe declararse en banca rota.
Casi 20 años después una tarde por Avenida Tlalpan cerca del colegio militar, no debe caber la menor duda de cuál fue el destino de la bonanza mexicana.2
Referencias:
1.- EL LIBRO COMPLETO DE LAS LEYES DE MURPHY
2.-Diario El Universal
3.- Wikipedia
wow, me gusta!!! ... hmmm... soy Anónimo
ResponderEliminarTe dire algo sencillo y sin intenciones de molestarte ni convertirte en un martir, hace mucho yo leia tu blog creia que eras un buen escritor, de hecho llegue a tenerte de inspiracion, pero ahora leo y leo los post que subes y me desepocionas realmente del narcisismo poetico pasaste a sentirte un genio del tipo the big bang theory que seguro conoces ahora tu blog se ha vuelto una falacia de lo que era no se si te sientes un donjuan, un casanova, un pseudo genio o que fregados, tu y tu blog se sienten mas de lo que son...
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