miércoles

Con dedicatoria para Diana L. L D.

Pues aquí va, te declaro que:
Estoy celoso y apenado, eso es todo, te veo y sonrió ante el grifo y trato de reír porque agrada reír ante las cosas graciosas. Me prohibí prometerte lunas y templos, porque seré sincero, no puedo comprarlos ni en pulseras, mucho menos en recuerdos. Te quiero ser sincero: tal vez ni un yogurth sediento pueda darte hoy, mucho menos un desayuno vacío o una cálida soledad. No puedo hablar. No puedo verte triste. No quiero ser quien diga adiós. No quiero perderte. Aunque sea por momentos, no quiero perderte, aunque sea por alegrías: que egoísta. Pero te ofrezco un trato, nada de contratos sociales o vulgares, hagamos un carnaval que dure la vida, que ilumine las vidas y que no guarde el dolor del silencio dentro de la canción eterna que acompaña al invierno de abajo al mismo tiempo que el verano del norte. Rompamos el silencio con una canción que nos dure las vidas, burlémonos del miedo que nos aferra a una lámpara por la noche. Entremos a oscuras cavernas con cánticos cándidos y levantemos a los fantasmas que asustan para ponerlos a bailar. Ven duende que llora. Ven, quiero hablar contigo, ven conmigo y dejaré de morder mi lengua y te diré que te quiero. Aunque lágrimas nuestras terminen en el mar y lágrimas propias en un glaciar. Que sean lágrimas que bañan la tierra del tiempo de maldito disfraz que maldice a quienes se lo permitan. Hagámonos hombre y mujer sin daños ni hechizos, sin leyendas y mitos: con la realidad de un mundo y un tiempo que da tiempo a la vida. Vamos, no seas así, de las personas que abatidas por las mañanas se deprimen por la nostalgia del atardecer: las cosas buenas empiezan al amanecer y mejoran al caer el crepúsculo de un día, claro, y nunca dicen nublado porque no es normal: seamos los únicos normales que le sonríen a la muerte. Pongamos al diablo que toca pequeñas puertas a plantar los árboles que faltan en la urbanidad, pongamos al maldito diablo que grandes puertas abre a construir la ciudad que se prometía a él y dejemos pasar al mundo para que viva donde debía vivir. Venga mi niña, venga mi bonita, vayámonos a hacer mundo.

1 comentario:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...