Cuando niños, aprendemos a los reyes magos, al ratón de los dientes y un sin fin de otras hermosas historias. Pasan los años, a veces meses incluso días y descubrimos que tanta historia es solo fantasía, nos estrellamos con un mundo Real, un mundo sin magia.
Pero hay algunas cosas que no mueren. a veces es la curiosidad, otras la imaginación. Pocas la búsqueda, buscamos y buscamos, sin detenernos un solo instante, buscamos con obsesiva desesperación la magia, la fantasía que nos fue arrebatada.
Pero es difícil encontrarla en un mundo tan real. Es difícil pensar en hadas y dragones en un mundo del PRI o del PAN. Imaginar un viaje espacial cuando hay SIDA o cáncer.
Hay quienes encuentran esta magia en una sala de cine o un museo, en el parque o en un laboratorio, en una novela o en su propia cama, en otra cama. En un lápiz y una hoja en blanco, en barro o en el sonido del mundo. Pobres son, aquellos que la buscan en los dogmas y las drogas, que siendo sinceros, no son tan distintos los unos de las otras.
Y digo pobres por que les fue mutilado ese brazo, el más poderoso e importante de todos, al que llamamos imaginación. Que será de ellos si no pueden imaginar, vivieran estrellados en el mundo real, esclavos de un falso engaño, de un pobre placebo.
Son idiotas, sin más ni menos, idiotas que no pudieron defenderse, que prefirieron lo más fácil. ¿Lo son? ¿En verdad lo son? algos tal ves. Pero como se podían defender, como decirle que no a lo unico que has aprendido en esta jodida vida.
Siempre hay opción, siempre hay opción, solo debemos buscar un poco más, un poco más...
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