lunes

La inocencia del viaje

Iba caminando en dirección desconocida a lo largo de un pasillo de enorme proporción el cual solo comparaba con el camino que realizo de su casa a la escuela todos los días laborales durante los 5 años que duro su carrera en administración financiera donde conoció al hombre que en ese preciso instante estaba buscando y deseando encontrar con toda su alma desecha por el genocidio de corazones que cometió el hombre en cuestión hacía ya dos semanas y del cual ella era la principal victima.

En el trayecto del inconsciente punto denominado drogadicción que se encontraba al extremo de la línea que pensaba cruzar para poder llegar con un adicto que era adicto a todas las adicciones que no tienen que ver con las sustancias sino con los placeres carnales que le habían sido otorgados por la apreciada protagonista que en el momento en que caminaba y pensaba en como había sido usada por un hombre al que amaba con todo lo que conocía como corazón también era golpeada por una pareja donde el hombre era ciego y la mujer era sorda y se ayudaban a sobrevivir en la enorme ciudad que poco a poco devoraba con ferocidad a Marisela, mujer que protagoniza este relato.

Marisela era una mujer de cuerpo promedio que promediaba su apariencia con su intelecto y su forma de vestir y cuya única adicción eran los danoninos verdes que se encontraban a un día de la fecha limite de caducidad pues pensaba que esos suaves dulces ya un poco ácidos eran lo mas cercano a tocar el cielo pues en cualquier momento podía morir de una infección en el estomago lo que al menos la ultima ves le produjo gran satisfacción pues llego hasta el quirofano y fue atendida durante 39 horas por al menos 10 cirujanos distintos y algunas mas enfermeras de caras duras por el maquillaje y que eran imaginadas en medio de la anestesia como si fueran mitad dinosaurios mitad alienigenas que estaban experimentando con su cuerpo para después llevarla a la sala de espera especializada en pacientes donde fue atendida por un macho cabrio que la volvía loca para que al final de la semana que estuvo interna en el hospital general de la divina concepción donde eran atendidos mil quinientos pacientes al día y trabajan al menos trescientas personas de planta y donde Marisela tuvo la grandiosa suerte de ser atendida por el único hombre atractivo del lugar y también por el único hombre homosexual del lugar que resultaba ser muy graciosamente el mismo individuo peor que muy graciosamente tenía un hermano algo menor en años y en atractivo físico e intelectual pero de un ego y una soberbia como pocas se habían conocido en tan enorme ciudad.

Y es que combinar comida casi echada a perder con el suave oleaje que el amor le brindaba a su vida y que la volvía loca se había convertido en el único medio que tenia de vida por lo que dejo la escuela que tenía planeada dejar desde el segundo día de clases cuando conoció a un profesor ciego que era ayudado a caminar por su media hermana y que se convertiría en su aún amor platónico pues adoraba la densa voz con que daba sus clases de fundamentos de administración y la tierna manera que tenía para decirle a su media hermana que lo llevara al fondo del salón para que los muchachos del fondo lo escucharan mejor pues decía que eran estos personajes ocultos de los salones de clases los que en el futuro cercano serian grandes lideres del planeta aunque siempre fuera su media hermana quien le respondiera que eran puras falsas esperanzas las que les daba a esos idiotas y era por esa misma razón por la cual Marisela odiaba con todo menos discreción a aquella señora y tal fue su odio que alguna ves mezclo algunos cables del megáfono que usaba el profesor para llamar a su casi sirvienta lo que provoco que el tímpano de la mitad de las personas del salón de clases fuera seriamente dañado por el golpe sonoro de la densa voz del profesor que también había roto algunas ventanas y pocos focos que cayeron y golpearon en la cabeza a Marisela y a la odiada media hermana quien al ser afectada por ambas calamidades perdió por completo el sentido de escucha y mas adelante mientras Marisela se encontraba interna en un ya mencionado hospital esta se enteraba cuando comía danoninos verdes que nadie sabia cuando habían llegado al refrigerador del hospital que su profesor lleno de pena por el accidente le había prometido cielo y eternidades a su media hermana y terminaron en un lecho matrimonial viviendo lo que a primera vista era una lindura de relación pero que en el fondo era un nido de culpas y represalias que alimento el odio de Maricela por la media hermana ahora esposa de su amor plátonico.

Y es que era en ese momento en que la protagonista de la caminata mas corta de la historia del pensamiento humano pensaba en que su andar era mas corto de lo que creía pues luego de tan solo veinte pasos donde a cada paso una historia se le revolvía con sus medio realidades y medio fantasías de sueños idos por los ácidos lácteos que le encantaba tomar e imaginaba el momento en que vería la cara del maldito y jodido hombre de cara de ángel cuyo hermano era en verdad un ángel y que tanto la había lastimado acostándose con ella para que a la mañana siguiente de haberse sentido amada como nunca antes lo encontrara en brazos de otra pobre paciente del hospital que ninguna culpa tenía de haberse encontrado con un mentiroso con cara de casi ángel y a quien Marisela estaba a punto de ver para llenar del mayor éxtasis que nunca en su corta vida pudo tener desde que había dañado el oído a medio salón de universitarios soñadores y hecho que una pareja miserable se juntará en un lecho de vivoras.

Lo miro a la cara.

Lo golpeo con su brazo extendido.

El viaje termino para él y ella saco un nuevo danonino que probablemente la llevaría a un nuevo gran pasillo.

2 comentarios:

  1. Mmmmm aun no sé bien qué es lo que haces...no sé si es Cuento o ensayo, o poesía en prosa. yo te recomendaría ser mas sobrio, ser menos pretencioso y más honesto a la hora de escribir, y es que de pronto mezclas muchos elementos mágicos y filosóficos, con lugares comunes y terminas por no tener ni pies ni cabeza. Si fueras menos solemne y ambiguo y busques menos esa extrañeza, creo que tus historias, si es que quieres ser relator de historias tendrán mas fuerza de la que pretendes que tengan...

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...