En contra de los apologistas de la educación cientifica pura

Nota preliminar:
El siguiente ensayo esta basado en la sala “simulación de mercado” del Museo Interactivo de Economía (MIDE). Agradezco de antemano al museo de haberme hecho hacer el recorrido mas rápido de mi vida (30 minutos) y a mis amigos con quienes fui en aquella ocasión.


La aberración a las ciencias sociales por parte de los científicos puros bastante bien conocida. Tampoco es desconocida la falta de desenvolvimiento social por parte de estas personas.

No es raro escuchar a los alumnos de las escuelas de nivel universitario decir frases como “¿y eso de que me va a servir?”. Y la respuesta, hablando en específico de la economía y las finanzas en general, es sencilla: De que sirve ser un genio en alguna materia, si nadie en el mundo lo sabrá o si no puedes beneficiarte a ti mismo (y por ende a otros proyectos).

Y son materias como economía las que te ayudan a “saberte” vender.

Y también hay quienes dicen “en un semestre OBVIAMENTE no vas a aprender lo suficiente para hacer cosas bien” y posiblemente tengan razón en este argumento, sin embargo el estudio de la economía no debería permanecer como un teórico “quizá”, sino en un práctico “es” o “será”.

Vayamos por partes. Que sería de empresas como Apple o Coca-cola, sin sus conocidos mercadeos y estudios. Es decir, no basta con tener un buen producto, la parte difícil del trabajo es saber el “cuando”, el “donde” y por supuesto el imperdonable “a quien”.

Basta con recordar un poco de historia y dejar que en nuestra memoria resuene la imagen de Nikola Tesla, prominente inventor de la corriente alterna, entre otras cosas, que finalmente murió pobre y casi olvidado, opacado por un prominente Alba Edison, quien vivió de la autopromoción de sus infamias a los competidores.

En tal caso ¿ya es válido decir que el estudio de la economía es irrelevante para cuestiones técnicas?

Encontrar un modo de financiamiento o un precio adecuado para los productos que generan los investigadores, suele ser el punto clave en que la mayoría de las ideas fracasan rotundamente.

Podemos partir de una premisa básica de la economía: “El ser humano trabaja para satisfacer sus necesidades”. He ahí la base de nuestra sociedad: necesidades.

Saber reconocer las necesidades de una sociedad puede significar entre el desarrollo de un producto útil o el desarrollo de un producto útil para la sociedad, y por tanto comprado por esta.

Ahora pensemos en el tipo de mercado. No es lo mismo producir en México que producir en USA o es España. Se necesita conocer el panorama general de un mercado para poder tomar una decisión sobre en donde vamos a producir y donde vamos a vender.

Quizá en México, debido a una crisis económica la mano de obra para crear carros de lujo es muy barata pero nadie tiene dinero para comprar uno de estos coches. Sin embargo en Guatemala se está viviendo una época de bienestar y la gente está comprando automóviles de lujo para demostrar su poder adquisitivo. Entonces es mejor vender los carros que produces en México en el mercado Guatemalteco.

Es por esto, y algunas otras cosas, que el estudio de la economía es importante para cualquier persona. Ahora la cuestión es el cómo aprenderla.

Pensándolo un poco, nada de lo dicho anteriormente es algo que no se pueda aprender leyendo libros o inclusive el periódico diariamente. ¿Cuál es la importancia de tener una clase de economía entonces?

La importancia es lo que se hace en clase y la retroalimentación que se puede llegar a tener. Pero principalmente la experimentación en lo que se podría llamar una caja de arena.

En un grupo grande de trabajo se puede simular un mercado donde haya productores de materias primas y trasformadores, servicios, consumidores, etc. Hacerlos interactuar usando datos de la vida real (precio del petróleo, comidas, inflación, explosión demográfica, etc.) que esté vigilado por un profesor; esto puede enseñar a interactuar con la sociedad en la vida real con otras personas y empresas, de modo que se pueda tener un manejo más eficiente de los recursos y se pueda analizar de forma más profunda un mercado así como se puedan tomar riesgos de manera más segura.

Es por eso que una clase de economía o finanzas, en la vida real puede llegar a ser más importante para un investigador que una clase de matemáticas, pues de nada sirve tener una gran idea si nadie la va a escuchar.

Ensayo entregado el 22 de Octubre de 2010 para la clase de economía, calificación pendiente... espero realmente pasar la materia :S