Lo mas probable es que absolutamente nadie se de cuenta de la existencia de este post hasta ya pasadas varias horas y días en el mejor de los casos.
Hace ya poco tiempo me di cuenta de la inminente terminación de la década 00's. Es un poco maniaco de parte de cualquier persona contar los años de diez en diez y no de dieciséis en dieciséis, pero a dar gracias por los árabes que popularizaron la numeración decimal.
En este preciso instante me preguntaba si aún era posible realizar un post lo suficientemente decente sobre esta década que paso. Una especie de resumen de miles de acontecimientos en el macro mundo del... mundo y en el micro mundo de... mi mundo.
Solo creo, para decepcionarme un poco, que los barcos que zarparon hace diez años siguen a la deriva sin viento ni dragones que los impulsen. Que las y los parís hilton (así con minúsculas) siguen ahí. Que la discriminación sigue ahí. Que las risas las hacen, sino los mismos graciosos guionistas de Adal Ramones, si los graciosos niños fanáticos de los primeros. Que una película cómica sigue sin ganar un Oscar, que la ley moore aún es vigente, el relativismo sigue relativo, las cuerdas siguen colgadas, aún no vemos tiburones holográficos por las calles, sigue habiendo guerras en todos lados, siguen apareciendo enfermedades y curas a estás, hay nuevas religiones muy parecidas a las que vinieron a suplir, la gente se sigue enamorando y haciendo guerra por el amor.
A los niños los ponen a ver improvisaciones de sujetos con carreras de vida obviamente no creativas mucho menos innovadoras y se las venden como la gran maravilla “hay que chistoso es eso” “si verdad, nunca había visto ese chiste” “se parece a lo que vimos el otro día en la tele ¿no?” “no creo, esto es nuevo y además es gracioso porque no lo hacen bien”. Y así películas y series y refritos y la comida. Todo sabe a nuevo pero es igual.
El señor Tomas Urtusastegí dice en una de sus obras de teatro: “Las cosas cambian, la gente no. Puede que aparezca un niño con ideas diferentes, pero son las mismas ideas que escuchamos hace muchas generaciones, solo que con una nueva voz”.
Tan así no creo que sea, no quiero que sea. Pero ahí siguen las cosas, solo las vemos más grandes y más amargados o más locos.
Pero la vida continua, mas o menos como las hormigas que no les interesa que es lo que le pasa con el rey de la selva, el desierto, la sabana, la unidad habitacional o donde quiera que se encuentren. Por tanto, todos los días 31 de diciembre nos podemos tomar la hermosa libertad de decirle a las personas:
“FELIZ AÑO NUEVO”
O
“PRÓSPERO AÑO (coloque el número de año nuevo aqui)”
viernes
lunes
4 Días Sin Tus Labios
Estoy enfermo. Lo sé. No es novedad de este fin de semana o del pasado. Los estoy ahora, los estuve en el pasado y muy probablemente lo estaré en el futuro.
Quizá es el jarabe que en lugar de ingerirse se coloca en el pecho y se pone un pedazo de papel entre la medicina y la ropa para no ensuciar esta, la que ocasiona estas palabras.
Ayer, o tal ves fue hoy, me desperté en medio de sombras de la noche provocadas por un viejo y cancerígeno foco de los llamados "ahorradores de luz". Me dolía la cabeza, mis pies estaban casi muertos, pero me di cuenta de algo muy raro: era feliz, muy feliz quiero decir.
Entre todos los días que he pasado enfermo (ya sea diagnosticado o declarado) no recordaba ninguno en el que haya sentido esa ola de calidez al traer tu recuerdo a mis ojos. Pensé en tu cabello. Quiero aclarar que para la entonces etapa de progreso de mi enfermedad, mi cabello me parecía un estropajo de acero, su tacto me ardía. Sin embargo el tacto que mi cabeza logro percibir de mi mano pasando por tu cabello fue tan, tan... sanadora.
Hoy despierto, ya de día, con ese mismo recuerdo. Recuerdo de alguien a quien amo. Recuerdo tuyo. De saber que en algún lugar estas ahí.
Recordar es cosa difícil. Tú lo haces bonito. Tú y solo tú. Tú cuyo recuerdo sana a los enfermos. ¿Te extraño sabes? Extraño las mordidas a nuestros labios. Extraño los eternos abrazos y las imparables risas.
Ya tengo los labios como de viejo de mar. Salados por unas olas llamadas lágrimas mandadas a traer por tu ausencia, por tu distancia.
Desperté pensando en tu carne, sabes que mis brazos y pies son fríos, es la naturaleza del criado en tierra caliente, desperté recordando tus brazos, tu boca, tu cuello, tus muslos, tu vientre, el tibio aliento que mana de lo mas profundo de tu cálido y hermoso corazón.
Dime ¿Qué le hiciste a este corazón?
A veces me imagino como una de esas serpientes de la selva de las que tanto te cuento. Su sangre es fría, no pueden producir su propio calor, es por eso que en las noches acuden a las habitaciones de los humanos en busca de calor. A si me siento contigo. Te busco buscando lo que buscan estas serpientes, con mi boca lo busco, un aliento de tibio calor.
¿Qué hiciste maga encantadora de serpientes? Hoy te extraño a pesar de que ha pasado casi ningún día.
A veces me dan ganas de matar al mundo. Pero llegas tú como la luz salvadora que prometiste ser desde el día en que nació el ente llamado nosotros.
Quizá si te veo me recuperé de esta enfermedad (la diagnosticada) de la misma forma que me recuperas de la otra (la declarada). Es que cuando te estoy contigo me siento mas fuerte. Me siento mas vivo. Me dan ganas de levantarme y levantarte sintiendo nuestro peso. Me siento con fuerza de comerme al mundo de la misma forma en que tu lo haces.
Te admiro querida. Casi tanto como te amo. Mucho mas de lo que te extraño pues se que estas bien y así uno no puede extrañar en plenitud. Cuanto quisiera un masaje tuyo en este momento en que con lágrimas de nena espero nuestro arribo.
Por cierto ¿te lo dije? también te soñé en el día. Soñé que venías a mi casa y llegabas a mi cama y me dabas un poco de té de canela. Lo sé, es lo menos romantico que has escuchado en tu vida. Pero fue agradable saberte tan cerca de mi.
Solo sé que esto no es enfermedad de un fin de semana o de una vida. Una enfermedad no hace tan feliz. Te quiero, nos quiero, nos extraño.
Quizá es el jarabe que en lugar de ingerirse se coloca en el pecho y se pone un pedazo de papel entre la medicina y la ropa para no ensuciar esta, la que ocasiona estas palabras.
Ayer, o tal ves fue hoy, me desperté en medio de sombras de la noche provocadas por un viejo y cancerígeno foco de los llamados "ahorradores de luz". Me dolía la cabeza, mis pies estaban casi muertos, pero me di cuenta de algo muy raro: era feliz, muy feliz quiero decir.
Entre todos los días que he pasado enfermo (ya sea diagnosticado o declarado) no recordaba ninguno en el que haya sentido esa ola de calidez al traer tu recuerdo a mis ojos. Pensé en tu cabello. Quiero aclarar que para la entonces etapa de progreso de mi enfermedad, mi cabello me parecía un estropajo de acero, su tacto me ardía. Sin embargo el tacto que mi cabeza logro percibir de mi mano pasando por tu cabello fue tan, tan... sanadora.
Hoy despierto, ya de día, con ese mismo recuerdo. Recuerdo de alguien a quien amo. Recuerdo tuyo. De saber que en algún lugar estas ahí.
Recordar es cosa difícil. Tú lo haces bonito. Tú y solo tú. Tú cuyo recuerdo sana a los enfermos. ¿Te extraño sabes? Extraño las mordidas a nuestros labios. Extraño los eternos abrazos y las imparables risas.
Ya tengo los labios como de viejo de mar. Salados por unas olas llamadas lágrimas mandadas a traer por tu ausencia, por tu distancia.
Desperté pensando en tu carne, sabes que mis brazos y pies son fríos, es la naturaleza del criado en tierra caliente, desperté recordando tus brazos, tu boca, tu cuello, tus muslos, tu vientre, el tibio aliento que mana de lo mas profundo de tu cálido y hermoso corazón.
Dime ¿Qué le hiciste a este corazón?
A veces me imagino como una de esas serpientes de la selva de las que tanto te cuento. Su sangre es fría, no pueden producir su propio calor, es por eso que en las noches acuden a las habitaciones de los humanos en busca de calor. A si me siento contigo. Te busco buscando lo que buscan estas serpientes, con mi boca lo busco, un aliento de tibio calor.
¿Qué hiciste maga encantadora de serpientes? Hoy te extraño a pesar de que ha pasado casi ningún día.
A veces me dan ganas de matar al mundo. Pero llegas tú como la luz salvadora que prometiste ser desde el día en que nació el ente llamado nosotros.
Quizá si te veo me recuperé de esta enfermedad (la diagnosticada) de la misma forma que me recuperas de la otra (la declarada). Es que cuando te estoy contigo me siento mas fuerte. Me siento mas vivo. Me dan ganas de levantarme y levantarte sintiendo nuestro peso. Me siento con fuerza de comerme al mundo de la misma forma en que tu lo haces.
Te admiro querida. Casi tanto como te amo. Mucho mas de lo que te extraño pues se que estas bien y así uno no puede extrañar en plenitud. Cuanto quisiera un masaje tuyo en este momento en que con lágrimas de nena espero nuestro arribo.
Por cierto ¿te lo dije? también te soñé en el día. Soñé que venías a mi casa y llegabas a mi cama y me dabas un poco de té de canela. Lo sé, es lo menos romantico que has escuchado en tu vida. Pero fue agradable saberte tan cerca de mi.
Solo sé que esto no es enfermedad de un fin de semana o de una vida. Una enfermedad no hace tan feliz. Te quiero, nos quiero, nos extraño.
miércoles
Cuando era niño, tenía mi México un no sé que
No quiero sonar al típico tío que habla de los ayeres y de como se ha perdido la buena moral de un país. Tampoco quiero hablar del malinchismo o del patriotismo. Al menos hoy y últimamente no quiero hablar de otra cosa que no sean mis recuerdos y algunas tradiciones. No quiero hablar de computación o de modernidad. Mucho menos de francia y su gran supermercado llamado Louvre.
Ni de Egipto.
Ni de Grecia.
No Japon.
No Rusia.
No converse.
No USA.
No mundos.
Quiero hablar, como dijo algún día a una niña un poeta, de cosas pequeñas. Cosas pequeñas, nada mas.
Por un medio segundo recordé el primer día que rompí una piñata en una posada. En toda mi vida, recuerdo muy bien, había ganado tan pocos dulces en una posada. Estaba atónito de haber conseguido a la edad de 8 años el objetivo de muchos niños contemporáneos y anteriores a mi. No conseguí las preciadas naranjas que cuales misiles nucleares lastimaban las cabecitas de los niños que peleábamos por algunas jicamas o tejocotes. Eran noches lindas en la calle de mi abuela. Aún lo son.
Al siguiente momento recuerdo el zócalo capitalino lleno de indigenas del mismo color de piel que mi madre y mis abuelos. Vendían algunos tlayudas y otros champurrados o aguamiel. De todo un poco. La piramide mayor. El gran templo rodeado de gente que bailaba como aztecas. Tardé varios años en darme cuenta que es danza no era pura. Sin embargo, prefiero seguir pensando que lo es, sentirme por un momento autista de la actualidad.
¿Han visto brujas? Son bolas de fuego que bailan e iluminan los cielos del pueblo de mis abuelos, y claro de muchos otros abuelos. ¿A donde se habrán ido? Siempre quise conocer a alguna, platicar un poco, y por que no, aprender a envenenar hadas.
Hay un no sé que en esos recuerdos de cuando era una pequeña pirinola de grasa, que no me deja estar del todo a gusto en, por ejemplo, coyoacan. No lo sé. Demasiada nostalgia al querer ver en lugar de un starbucks con wi-fi, a una señora que vende atole o capirotada con una historia para no dormir sobre los nahuales que secuestraban o salvaban a tal o cual persona.
Y la televisión. Nunca vuelverá a ser tan inocente y libre del albur sexual que a miles les fue conferida la asombrosa habilidad de no entender los programas cómicos nocturnos del canal dos o nueve. Extraño a Chava Flores y su forma tan eficaz de decirle a una mujer que ha sido una tonto por dejar que la golpeén. De los grandes hombres que me hacen portar muy orgullosamente mi aparentemente vulgar apellido.
Y, perdonen ustedes. De niño prefería pasar horas y horas escuchando canciones de cri-cri que ver las películas que disney o hollywood me vendía. Es que constaba menos trabajo imaginar las metaforás de aquel grillito cantor.
¿Recuerdan a los cacaritos? Espero que si, o al menos, si son jueces o senadores o cualquier persona de autoridad judicial los tenga en mente. Recuerda como "la situación" obligaba a muchas personas en verdad honradas a verse involucrados en el pillaje. Y bueno, sin un centavo para los frigoles y la tortilla ¿que iba a comer la chimoltrufia? pobresilla mamá de miles, que tan flaca estaba por no comer. ¿Cuantas navidades se la paso con el chompiras en la calle o la cárcel?
Las ferias eran lo mejor. Siempre ambulantes con dulce de pilonsillo, miel y azúcar morena (porque no hay otra para endulzar). ¿Quien no se quedo atónito antes los jaripeos y las charrerias del rodeo.
Quiero aclarar, que en mi infancia en pueblesillos, viendo a chespirito o a los polivoces, escuchando ningún otra cosa que cri-cri y los cuentos del abuelo y rey mago Baltazar, nunca, pero nunca vi una gota de sangre ni escuche hablar de golpear o abusar de una mujer o de alguien mas pequeño sino es que con reprobación. Nunca imagine hasta el día que vi horrorizado la guerra, que hubiera gente capaz de matar a sus hijos o a sus hermanos. Había visto borrachos y teporochos, pero hasta estos trabajan. Y es que ningún trabajo es mejor ni peor si con él puedes alimentar a tus niños.
¿Lo naco? Si. También lo recuerdo. Así fue como el jornalero en su carro último modelo le llamo a mi vecino de 45 años que no sabia leer tenía 2 hijos en primaria y como esposa una lápida regalo de la rabia, así fue como lo llamo cuando protesto porque en lugar de tortilla de maíz le ofrecieron mazeca y pan blanco.
Me agrada el trabajo de ciertas gentes que han sabido, aunque sea un poquito, difundir los dulces y las leyendas que hablan en la tierra caliente, en el bajío, en las selvas, en el México desconocido y casi muerto, y que han decidido hacer caso omiso a la cosmopolita capital, sus bares y sus personajes, que son cosa aparte del México mas, digamos, puro de los últimos cinco siglos.
Pero, hermosa cultura moderna la nuestra que mata a sus indígenas y costumbres, y a los que queda los vuelve MR.
Ni de Egipto.
Ni de Grecia.
No Japon.
No Rusia.
No converse.
No USA.
No mundos.
Quiero hablar, como dijo algún día a una niña un poeta, de cosas pequeñas. Cosas pequeñas, nada mas.
Por un medio segundo recordé el primer día que rompí una piñata en una posada. En toda mi vida, recuerdo muy bien, había ganado tan pocos dulces en una posada. Estaba atónito de haber conseguido a la edad de 8 años el objetivo de muchos niños contemporáneos y anteriores a mi. No conseguí las preciadas naranjas que cuales misiles nucleares lastimaban las cabecitas de los niños que peleábamos por algunas jicamas o tejocotes. Eran noches lindas en la calle de mi abuela. Aún lo son.
Al siguiente momento recuerdo el zócalo capitalino lleno de indigenas del mismo color de piel que mi madre y mis abuelos. Vendían algunos tlayudas y otros champurrados o aguamiel. De todo un poco. La piramide mayor. El gran templo rodeado de gente que bailaba como aztecas. Tardé varios años en darme cuenta que es danza no era pura. Sin embargo, prefiero seguir pensando que lo es, sentirme por un momento autista de la actualidad.
¿Han visto brujas? Son bolas de fuego que bailan e iluminan los cielos del pueblo de mis abuelos, y claro de muchos otros abuelos. ¿A donde se habrán ido? Siempre quise conocer a alguna, platicar un poco, y por que no, aprender a envenenar hadas.
Hay un no sé que en esos recuerdos de cuando era una pequeña pirinola de grasa, que no me deja estar del todo a gusto en, por ejemplo, coyoacan. No lo sé. Demasiada nostalgia al querer ver en lugar de un starbucks con wi-fi, a una señora que vende atole o capirotada con una historia para no dormir sobre los nahuales que secuestraban o salvaban a tal o cual persona.
Y la televisión. Nunca vuelverá a ser tan inocente y libre del albur sexual que a miles les fue conferida la asombrosa habilidad de no entender los programas cómicos nocturnos del canal dos o nueve. Extraño a Chava Flores y su forma tan eficaz de decirle a una mujer que ha sido una tonto por dejar que la golpeén. De los grandes hombres que me hacen portar muy orgullosamente mi aparentemente vulgar apellido.
Y, perdonen ustedes. De niño prefería pasar horas y horas escuchando canciones de cri-cri que ver las películas que disney o hollywood me vendía. Es que constaba menos trabajo imaginar las metaforás de aquel grillito cantor.
¿Recuerdan a los cacaritos? Espero que si, o al menos, si son jueces o senadores o cualquier persona de autoridad judicial los tenga en mente. Recuerda como "la situación" obligaba a muchas personas en verdad honradas a verse involucrados en el pillaje. Y bueno, sin un centavo para los frigoles y la tortilla ¿que iba a comer la chimoltrufia? pobresilla mamá de miles, que tan flaca estaba por no comer. ¿Cuantas navidades se la paso con el chompiras en la calle o la cárcel?
Las ferias eran lo mejor. Siempre ambulantes con dulce de pilonsillo, miel y azúcar morena (porque no hay otra para endulzar). ¿Quien no se quedo atónito antes los jaripeos y las charrerias del rodeo.
Quiero aclarar, que en mi infancia en pueblesillos, viendo a chespirito o a los polivoces, escuchando ningún otra cosa que cri-cri y los cuentos del abuelo y rey mago Baltazar, nunca, pero nunca vi una gota de sangre ni escuche hablar de golpear o abusar de una mujer o de alguien mas pequeño sino es que con reprobación. Nunca imagine hasta el día que vi horrorizado la guerra, que hubiera gente capaz de matar a sus hijos o a sus hermanos. Había visto borrachos y teporochos, pero hasta estos trabajan. Y es que ningún trabajo es mejor ni peor si con él puedes alimentar a tus niños.
¿Lo naco? Si. También lo recuerdo. Así fue como el jornalero en su carro último modelo le llamo a mi vecino de 45 años que no sabia leer tenía 2 hijos en primaria y como esposa una lápida regalo de la rabia, así fue como lo llamo cuando protesto porque en lugar de tortilla de maíz le ofrecieron mazeca y pan blanco.
Me agrada el trabajo de ciertas gentes que han sabido, aunque sea un poquito, difundir los dulces y las leyendas que hablan en la tierra caliente, en el bajío, en las selvas, en el México desconocido y casi muerto, y que han decidido hacer caso omiso a la cosmopolita capital, sus bares y sus personajes, que son cosa aparte del México mas, digamos, puro de los últimos cinco siglos.
Pero, hermosa cultura moderna la nuestra que mata a sus indígenas y costumbres, y a los que queda los vuelve MR.
sábado
Solo Un Sueño Que Duro Medio Segundo
Solo eso, un sueño, no importa mas que eso. el sueño de tener un esbozo de vida en la cabeza y tener un riguroso método de acceso al corazón.
Un empleo de tiempo completo que haga generosa la comida. Un sueño. Una paloma blanca que cante como ruiseñor a la luz de la hermosa luna mientras uno duerme en su ombligo.
Desesperación por el hambre. Carajo. Un sueño. Un Corazón. Carajo. Solo un momento, un instante, una pizca de magia que exenta de mi corazón a mi alma. Pedir justicia por un sueño que dura medio segundo, vaya absurdo sueño.
Corazones perdidos en las palomas que sobrevuelan la noche. Meteoritos. Polvo lunar. Carajo. Una ira creciente al terminar el sueño. Solo durará medio segundo mas. Solo un segundo tardaré en terminar. Sol medio segundo ¿Lo sabes no?
5 segundo que dura la locura para culminar en la humillante realidad de un lecho soñado. Ilusión. Carajo.
Has perdido. ¿O se dice habéis? no lo sé, solo no lo sé. Es tan rara la ignorancia hoy en día que no saber es todo lo que se sabe. Felicidades por el muerto que acertó y volvió al mundo.
Miremos la llaga. ¿Análisis? profundidad 3 centímetros de largo por 5 de profundo. Pus color verde. Olor espantoso. Conclusión: virus y ácido salicílico, locura, fiebre, convulsiones. Incurable.
¿No acaso decías que si había esperanza? ¿Qué odias mudarte? ¿y porque entonces se le ocurre a usted, grandioso imbécil mudarse de la "ciudad de la esperanza"?
Es que... me gusta vivir en su ombligo, sabe, siempre he estado enamorado de la luna... y creo que esto es lo mas cercano a lo que estaré de ella...
Ella... solo ella... Carajo quiero dejar el guiño de una mueca y de un ceño fruncido. Aquí no pasa nada, aquí no pasa nada... no, aquí no es así, los gatos son pardos porque la noche es larga, muy larga.
Ay querido, ahora la lluvia es tuya. Tormenta y tornados, truenos y maleficus malparlante. Sonetos soneteneros. Sonetistas soneticulosos.
Pero las promesas son importantes amor. Te lo digo. Hay cosas que me duelen mas que otras, y no poder cumplir mis propias promesas me mata, asesina mis ojos. Y las tuyas, hacer lo que quieres porque lo quieres y lastimarte o hacer lo que no quieres por cuidarte y lastimarte. ¿Qué opción hay?
Escuchemos al señor Morrisey. Tiene razón. Un simple momento de esplendor: porque estas aquí, porque estas alrededor, lo siento mucho. Esos ingleses vaya que son puntuales.
Y qué me dices de los poemas de café, de tangos o de noches bohemias. Todos son iguales. Los mismos sabores y canciones con los mismos personajes aburridos que aprendieron a vivir su vida y se suicidan a los 35. Vamos, eres mejor que eso, no eres una idiota soneticulosa.
Espero no llegar tarde. No puedo perderme ese medio segundo se razón y esplendor.
Y me arrepiento de palabras que revolotean en mi alma y de movimientos en falso y de no saber poner comas o beber la sopa. Me arrepiento de amar a mi familia y desear la navidad. De que me guste diciembre y sus festejos. Que las oraciones no sean lo mío. Que sea un chico celoso. Que no ame a mi patria, que no ame al jazz y desconozca a Gardel. Que de menos cosas que un yoghurt y exija mas que un coronel. Lamento no recordar los dialogos. Lamento tener amigos diferentes, lamento mi frio abrazo, mi indiferente palabra. Lamento educarme en el odio al prójimo amante del yo. Me arrepiento de haber dicho si y si y vamos y continuemos. Arrepentimiento soy de no recordar las letras de las canciones, de ser sordo, de ser ciego. ¿Y luego? luego me arrepiento también de que mi medio segundo de vida sea lo que odias, que desee tener casa propia, vida propia, pasado propio, educación propia.
Pero, dicen, este es el fin, dicen, mi indiferente amiga, dicen, el fin de la serpiente de siete millas...
Medio segundo. ¿Solo eso duro?
No
Me engaño
Solo me engaño a mi mismo
Un empleo de tiempo completo que haga generosa la comida. Un sueño. Una paloma blanca que cante como ruiseñor a la luz de la hermosa luna mientras uno duerme en su ombligo.
Desesperación por el hambre. Carajo. Un sueño. Un Corazón. Carajo. Solo un momento, un instante, una pizca de magia que exenta de mi corazón a mi alma. Pedir justicia por un sueño que dura medio segundo, vaya absurdo sueño.
Corazones perdidos en las palomas que sobrevuelan la noche. Meteoritos. Polvo lunar. Carajo. Una ira creciente al terminar el sueño. Solo durará medio segundo mas. Solo un segundo tardaré en terminar. Sol medio segundo ¿Lo sabes no?
5 segundo que dura la locura para culminar en la humillante realidad de un lecho soñado. Ilusión. Carajo.
Has perdido. ¿O se dice habéis? no lo sé, solo no lo sé. Es tan rara la ignorancia hoy en día que no saber es todo lo que se sabe. Felicidades por el muerto que acertó y volvió al mundo.
Miremos la llaga. ¿Análisis? profundidad 3 centímetros de largo por 5 de profundo. Pus color verde. Olor espantoso. Conclusión: virus y ácido salicílico, locura, fiebre, convulsiones. Incurable.
¿No acaso decías que si había esperanza? ¿Qué odias mudarte? ¿y porque entonces se le ocurre a usted, grandioso imbécil mudarse de la "ciudad de la esperanza"?
Es que... me gusta vivir en su ombligo, sabe, siempre he estado enamorado de la luna... y creo que esto es lo mas cercano a lo que estaré de ella...
Ella... solo ella... Carajo quiero dejar el guiño de una mueca y de un ceño fruncido. Aquí no pasa nada, aquí no pasa nada... no, aquí no es así, los gatos son pardos porque la noche es larga, muy larga.
Ay querido, ahora la lluvia es tuya. Tormenta y tornados, truenos y maleficus malparlante. Sonetos soneteneros. Sonetistas soneticulosos.
Pero las promesas son importantes amor. Te lo digo. Hay cosas que me duelen mas que otras, y no poder cumplir mis propias promesas me mata, asesina mis ojos. Y las tuyas, hacer lo que quieres porque lo quieres y lastimarte o hacer lo que no quieres por cuidarte y lastimarte. ¿Qué opción hay?
Escuchemos al señor Morrisey. Tiene razón. Un simple momento de esplendor: porque estas aquí, porque estas alrededor, lo siento mucho. Esos ingleses vaya que son puntuales.
Y qué me dices de los poemas de café, de tangos o de noches bohemias. Todos son iguales. Los mismos sabores y canciones con los mismos personajes aburridos que aprendieron a vivir su vida y se suicidan a los 35. Vamos, eres mejor que eso, no eres una idiota soneticulosa.
Espero no llegar tarde. No puedo perderme ese medio segundo se razón y esplendor.
Y me arrepiento de palabras que revolotean en mi alma y de movimientos en falso y de no saber poner comas o beber la sopa. Me arrepiento de amar a mi familia y desear la navidad. De que me guste diciembre y sus festejos. Que las oraciones no sean lo mío. Que sea un chico celoso. Que no ame a mi patria, que no ame al jazz y desconozca a Gardel. Que de menos cosas que un yoghurt y exija mas que un coronel. Lamento no recordar los dialogos. Lamento tener amigos diferentes, lamento mi frio abrazo, mi indiferente palabra. Lamento educarme en el odio al prójimo amante del yo. Me arrepiento de haber dicho si y si y vamos y continuemos. Arrepentimiento soy de no recordar las letras de las canciones, de ser sordo, de ser ciego. ¿Y luego? luego me arrepiento también de que mi medio segundo de vida sea lo que odias, que desee tener casa propia, vida propia, pasado propio, educación propia.
Pero, dicen, este es el fin, dicen, mi indiferente amiga, dicen, el fin de la serpiente de siete millas...
Medio segundo. ¿Solo eso duro?
No
Me engaño
Solo me engaño a mi mismo
viernes
Sonetos Soneteneros para Sonetista Soneteante
Mamá: ya soy poeta sonetenero de la clase que siempre ocho mas seis igual a diez y seis
¿Cuantos años han pasado desde que el primer sonetenero, tuvo su primer sonetenero?
De esos que me convencen que dos mas dos es igual a seis mas ocho y que la felicidad es igual a tu rostro.
Abre tu corazón a los números que espíritu son, recuerdo que dos de tres mas dos de cuatro no siempre son los diez y seis que siempre has prometido tener.
Es importante saber que los sonetos soneteantes suenan al sabio saber del profundo sonido que mamá me dijo que hiciera sonar cuando solo fuera a estar.
No quiero ser pudor ni mucho menos tener que decirle a usted mamá, que correr, gritar, no es lo mismo que huir, morir. Y que en nueve mas nueve menos dos solo hay formas de hablar sin perder.
Ay mamá, hagamos un soneteante barco de sonetos de perfecta soneteneria sontezca para que los sonetofilicos llenen nuestros sonetilleros de muchos sondulantes billetes de a ocho por dos o de a 4 mas diez.
Cada día señor, las ases buscan casarse con las deses en boda de a 4 mientras las eés se arriman a las ges en bodas de a tres.
En fin mamá sonetizta, espero que orgullosa estés con el sonetico que el soneteante de tu hijo se propuso a sonetear. Y que lo perdones ahora, por no saber actuar. Es que no busca el soneteroso premio apremiante de los soneticulosos maleantes de antaña carcasa. Solo busca que una sonetita sonrisa se le dibuje a usted en su dulce carita.
¿Cuantos años han pasado desde que el primer sonetenero, tuvo su primer sonetenero?
De esos que me convencen que dos mas dos es igual a seis mas ocho y que la felicidad es igual a tu rostro.
Abre tu corazón a los números que espíritu son, recuerdo que dos de tres mas dos de cuatro no siempre son los diez y seis que siempre has prometido tener.
Es importante saber que los sonetos soneteantes suenan al sabio saber del profundo sonido que mamá me dijo que hiciera sonar cuando solo fuera a estar.
No quiero ser pudor ni mucho menos tener que decirle a usted mamá, que correr, gritar, no es lo mismo que huir, morir. Y que en nueve mas nueve menos dos solo hay formas de hablar sin perder.
Ay mamá, hagamos un soneteante barco de sonetos de perfecta soneteneria sontezca para que los sonetofilicos llenen nuestros sonetilleros de muchos sondulantes billetes de a ocho por dos o de a 4 mas diez.
Cada día señor, las ases buscan casarse con las deses en boda de a 4 mientras las eés se arriman a las ges en bodas de a tres.
En fin mamá sonetizta, espero que orgullosa estés con el sonetico que el soneteante de tu hijo se propuso a sonetear. Y que lo perdones ahora, por no saber actuar. Es que no busca el soneteroso premio apremiante de los soneticulosos maleantes de antaña carcasa. Solo busca que una sonetita sonrisa se le dibuje a usted en su dulce carita.
jueves
Un Error De Medición De La Docencia
Hace mucho tiempo que no escribo de la escuela sin que se trate de algo de la escuela. Sin embargo el post no esta muy alejado del tipo de cosas que hago en la escuela y es el inicio de una serie de comentarios acerca de errores de medición y apreciación que ocurren en la cotidianidad:
Sin ganas de idolatrar a otras personas o de conseguir enemigos públicos y privados. Con menos ganas de obtener crédito de nadie, quiero decir que la escuela es linda... pero apesta.
Haciendo uso de diversas nostalgias creo recordar a muchos maestros que terminaron siendo maestros por que "le debían cosas a la institución". De esos he tenido varios, algunos muy buenos así como otros que por estar "ayudando" a la institución sienten que le hacen un favor y no temen decirlo pedantemente en sus eternos discursos.
También hay maestros que se sienten grandes eminencias que por haber trabajado en algunos lugares sienten que alteraron el plano angular con que los rayos del sol golpean la tierra. No lo digo por menospreciar los méritos de una persona que seguramente ha estudiado mucho y que ha buscado obtener frutos de esto, sino que, como seres humanos, nos deberíamos tomar las cosas un poco mas humildemente y aceptar que no por que hayas hecho esto o aquello dejas de ser un montón de grasa saturada.
Y bueno, hay maestros de esos que son una combinación de los ya mencionados (¡gulp!). Imagínense tener clase de una materia que desde antes no te agradaba, y que ensima venga un individuo a impartir esa clase. Ahora imagina la dulce voz con que esa persona te dice: "...vas a aprender por que soy buen maestro..." para luego rematar "... pero vais a reprobar". Es una patada en los tésticulos.
Por ahí dicen que una escuela la hacen los alumnos. Pero algo que si es falso es que los alumnos también hagan a los maestros y viceversa, al menos esta ultima la mayoría de las veces. Sobre estos corolarios, supongamos que estudiar bastante sobre esta materia en cuestión porque te das cuenta que en clase no se esta viendo tan a fondo como vendrá en el examen. Una medida un poco nerd dirían algunos, pero al fin y al cabo es mera sobrevivencia.
Llega el examen. Sacas un discreto 8 de 10, al igual que muchos de tus compañeros que emplearon el mismo método que tú, ignorando por completo las clases del profesor. Pero los meritos se los lleva al final el profesor por que es él quien esta a cargo del grupo, y al ser alguien con cierta carrera debe ser el resultado del óptimo desempeño del grupo.
¿Ya notaron el error de medición en el párrafo anterior?
En este caso, si alguien, digamos un supervisor de rendimiento, quisiera saber el verdadero rendimiento y se encontrara con estos casos ¿Cómo haría el supervisor para obtener el rendimiento real del profesor?
Primero, tratar a Profesor separado de Grupo y a Grupo de Alumno. Son cosas distintas y por tanto deben ser manejadas de diferente forma, pero para el caso nos ayudarán.
Luego, eliminar historial profesional del académico en cuestión. No por tener un Doctorado en el MIT tiene porque ser bueno divulgando su conocimiento.
Al menos en México, los docentes son calificados por personas que saben de la materia a impartir. Esta bien, es bueno saber que el profesor domina su materia. Pero también debe ser calificado por personas que no sepan nada en absoluto de la rama del conocimiento que este impartiendo. Pues como ya dije, hay diferencias entre el tener el conocimiento y el poder transmitirlo.
Al momento de tratar con nuestros tres individuos (Grupo, Alumno, Mestro), se puede entender por grupo a un conjunto de Alumnos y Profesores. No hay dos grupos iguales. En el caso real, hay mas Alumnos que Profesores (normalmente solo hay uno por salón). Todos los alumnos son diferentes.
En cuanto a los alumnos, se pueden tener en cuenta los siguientes tipos que facilitan o perjudican el trabajo docente:
Alumnos con o sin conocimientos previos a la materia. Un alumno con conocimientos previos no necesita tanto al profesor como uno sin conocimientos.
Alumnos con o sin gusto por la materia. Un alumno sin gusto por la materia no tendrá la misma disposición a aprender que uno con gusto por la materia.
Alumnos con historial académico bueno o malo.Un alumno con historial academico bueno tiene dos variantes, el que hará todo por tener una buena calificación y el que solo necesitara de una calificación aprobatoria. Del otro alumno se tienen casos similares, al que no le importara reprobar o aprobar la materia y el que necesitara pasarla a como de lugar.
Y sus correspondientes combinaciones.
Identificando la cantidad de estos alumnos así como su independencia del profesor, se puede encontrar una relación lineal de la influencia del profesor sobre el grupo.
Luego vienen las calificaciones. Para calificar al profesor, la media aritmética de calificaciones finales no servirápor la misma razón que el PIB per Capita no es un indicador de bienestar. Hay alumnos que serán mas relevantes que otros a la hora de usar los números a favor o en contra del profesor.
Primero eliminemos a los alumnos con historial académico muy bueno. Estos alumnos, sin importar el profesor, tendrán estas calificaciones.
Los alumnos con historial académico regular, con conocimientos previos o con gusto por la materia deben de tener un peso menor que los alumnos con historial académico bajo.
Sin embargo, los verdaderos iceberg son los alumnos sin gusto por la materia y sin conocimientos de esta. Estos deberán tener mayor peso.
A estas alturas se habrán preguntado ¿Mayor peso en qué? Hace algunos párrafos había propuesto una relación lineal de 'n' variables, donde cada variable es independiente de las demás y representará las calificaciones promedio de la combinación de tipo de alumno que se encuentre y sus coeficientes serán determinados por el grado de influencia que el maestro tenga sobre la variable en cuestión. Estos coeficientes estan restringidos a tener valores entre 0 y 1. Toda esta relación lineal, deberá ser dividida por la cantidad de variables cuyos coeficientes No son cero.
El resultado de esta operación debería de poder darnos aproximación al verdadero rendimiento del profesor en un grupo.
Pero hay que tener en cuenta que la anterior relación solo cumple para grupos con un solo profesor o si se toma al grupo de profesores como una sola unidad.
Para terminar, quisiera decir que me encantaría poder dar un análisis mas minucioso al calculo de los coeficientes, pero a falta de grupos de estudio y conocimientos, debo dejar tal como esta en este momento. También esperaría que alguien pudiera ayudarme con este análisis.
Espero a alguien le sirva de ayuda :D
Sin ganas de idolatrar a otras personas o de conseguir enemigos públicos y privados. Con menos ganas de obtener crédito de nadie, quiero decir que la escuela es linda... pero apesta.
Haciendo uso de diversas nostalgias creo recordar a muchos maestros que terminaron siendo maestros por que "le debían cosas a la institución". De esos he tenido varios, algunos muy buenos así como otros que por estar "ayudando" a la institución sienten que le hacen un favor y no temen decirlo pedantemente en sus eternos discursos.
También hay maestros que se sienten grandes eminencias que por haber trabajado en algunos lugares sienten que alteraron el plano angular con que los rayos del sol golpean la tierra. No lo digo por menospreciar los méritos de una persona que seguramente ha estudiado mucho y que ha buscado obtener frutos de esto, sino que, como seres humanos, nos deberíamos tomar las cosas un poco mas humildemente y aceptar que no por que hayas hecho esto o aquello dejas de ser un montón de grasa saturada.
Y bueno, hay maestros de esos que son una combinación de los ya mencionados (¡gulp!). Imagínense tener clase de una materia que desde antes no te agradaba, y que ensima venga un individuo a impartir esa clase. Ahora imagina la dulce voz con que esa persona te dice: "...vas a aprender por que soy buen maestro..." para luego rematar "... pero vais a reprobar". Es una patada en los tésticulos.
Por ahí dicen que una escuela la hacen los alumnos. Pero algo que si es falso es que los alumnos también hagan a los maestros y viceversa, al menos esta ultima la mayoría de las veces. Sobre estos corolarios, supongamos que estudiar bastante sobre esta materia en cuestión porque te das cuenta que en clase no se esta viendo tan a fondo como vendrá en el examen. Una medida un poco nerd dirían algunos, pero al fin y al cabo es mera sobrevivencia.
Llega el examen. Sacas un discreto 8 de 10, al igual que muchos de tus compañeros que emplearon el mismo método que tú, ignorando por completo las clases del profesor. Pero los meritos se los lleva al final el profesor por que es él quien esta a cargo del grupo, y al ser alguien con cierta carrera debe ser el resultado del óptimo desempeño del grupo.
¿Ya notaron el error de medición en el párrafo anterior?
En este caso, si alguien, digamos un supervisor de rendimiento, quisiera saber el verdadero rendimiento y se encontrara con estos casos ¿Cómo haría el supervisor para obtener el rendimiento real del profesor?
Primero, tratar a Profesor separado de Grupo y a Grupo de Alumno. Son cosas distintas y por tanto deben ser manejadas de diferente forma, pero para el caso nos ayudarán.
Luego, eliminar historial profesional del académico en cuestión. No por tener un Doctorado en el MIT tiene porque ser bueno divulgando su conocimiento.
Al menos en México, los docentes son calificados por personas que saben de la materia a impartir. Esta bien, es bueno saber que el profesor domina su materia. Pero también debe ser calificado por personas que no sepan nada en absoluto de la rama del conocimiento que este impartiendo. Pues como ya dije, hay diferencias entre el tener el conocimiento y el poder transmitirlo.
Al momento de tratar con nuestros tres individuos (Grupo, Alumno, Mestro), se puede entender por grupo a un conjunto de Alumnos y Profesores. No hay dos grupos iguales. En el caso real, hay mas Alumnos que Profesores (normalmente solo hay uno por salón). Todos los alumnos son diferentes.
En cuanto a los alumnos, se pueden tener en cuenta los siguientes tipos que facilitan o perjudican el trabajo docente:
Alumnos con o sin conocimientos previos a la materia. Un alumno con conocimientos previos no necesita tanto al profesor como uno sin conocimientos.
Alumnos con o sin gusto por la materia. Un alumno sin gusto por la materia no tendrá la misma disposición a aprender que uno con gusto por la materia.
Alumnos con historial académico bueno o malo.Un alumno con historial academico bueno tiene dos variantes, el que hará todo por tener una buena calificación y el que solo necesitara de una calificación aprobatoria. Del otro alumno se tienen casos similares, al que no le importara reprobar o aprobar la materia y el que necesitara pasarla a como de lugar.
Y sus correspondientes combinaciones.
Identificando la cantidad de estos alumnos así como su independencia del profesor, se puede encontrar una relación lineal de la influencia del profesor sobre el grupo.
Luego vienen las calificaciones. Para calificar al profesor, la media aritmética de calificaciones finales no servirá
Primero eliminemos a los alumnos con historial académico muy bueno. Estos alumnos, sin importar el profesor, tendrán estas calificaciones.
Los alumnos con historial académico regular, con conocimientos previos o con gusto por la materia deben de tener un peso menor que los alumnos con historial académico bajo.
Sin embargo, los verdaderos iceberg son los alumnos sin gusto por la materia y sin conocimientos de esta. Estos deberán tener mayor peso.
A estas alturas se habrán preguntado ¿Mayor peso en qué? Hace algunos párrafos había propuesto una relación lineal de 'n' variables, donde cada variable es independiente de las demás y representará las calificaciones promedio de la combinación de tipo de alumno que se encuentre y sus coeficientes serán determinados por el grado de influencia que el maestro tenga sobre la variable en cuestión. Estos coeficientes estan restringidos a tener valores entre 0 y 1. Toda esta relación lineal, deberá ser dividida por la cantidad de variables cuyos coeficientes No son cero.
El resultado de esta operación debería de poder darnos aproximación al verdadero rendimiento del profesor en un grupo.
Pero hay que tener en cuenta que la anterior relación solo cumple para grupos con un solo profesor o si se toma al grupo de profesores como una sola unidad.
Para terminar, quisiera decir que me encantaría poder dar un análisis mas minucioso al calculo de los coeficientes, pero a falta de grupos de estudio y conocimientos, debo dejar tal como esta en este momento. También esperaría que alguien pudiera ayudarme con este análisis.
Espero a alguien le sirva de ayuda :D
martes
El Manicomio 4
El Logro de Ikaro. Año 4
"Supongo que buscaba a algo o a alguien" La voz tensa del locutor de radio que hacía eco en la habitación hacía crujir a los pusilánimes aullidos de dolor de una victima "Pero al final la encontré. Era... mmm... ¿Cómo decirlo...? lo que buscaba en una mujer, sabe" unos grande dientes blancos, un poco afilados por costumbre y evolución, reflejaron la luz plateada de una Luna violada de rojo.
Dos espinas de diferentes pencas de cactáceas bastaban para silenciar las doloridas cuerdas vocales de un hombre de mediana edad bastante grande y al parecer de un extraordinario vigor que escapaba a través de una tajante herida de cuchillo tallado en obsidiana.
"Sabe hombre, a veces sueño. Ja. Sueño mucho. Que ella vuelve a mi y que volvemos a estar juntos, haciendo lo que mas nos gusta" La mirada obvia a las heridas abiertas del pobre hombre obviaban la profesión de la pareja. "Pero je no era muy hábil, creía, no, no creía, pensaba, no tampoco... mmm... se negaba a creer que hacía algo hmmm ilegal, pero así son las mujeres ¿no?" Pareció que el casi cadáver sonreía.
"A veces era aburrida, pero entonces tomaba un poco de marihuana y montaba el caballo mientras ella conseguía empleo. Un poco alocada, una ves le hicimos un trabajo a una vieja amiga. Cosas de esas, no, no me agradan, prefiero verdaderos retos. Creo que tú eres un reto ¿parecías fuerte sabes? Dicen que los locos están siempre cabreados, debe ser verdad..." Ahora eran espinas de magüey las que entraban cono en mantequilla por la nuca del acostado.
"Le haré un trabajo. Le dejo hablar y usted me dirá a quien quiere que le haga lo mismo que a usted ¿le agrada? claro que debe agradare. Si quiere... o le parece amargo el sabor del desierto. Creía que eras el clásico hombre macho mexicano que ama el alcohol y el tequila. Esas cosas te harán daño, pero no importa de cualquier forma no tienes por que preocuparte. Llora si quieres. Te he contado la historia de como te asesine, fue una tarde y estabas cerca del bosque, feliz por que no había escuela ni hijos, pero si los había, yo solo te ayude a qui...". El monstruo derramó una nostálgica lágrima. Las puntas mojadas en alcohol hacían efecto. El dolor estaba presente, no así la muerte que era burlada por un poco de desinfectante.
"¿Amargo? no lo es el cielo...¿Es acaso que no se puede solo querer llorar?... responda ¿no puede el diablo llorar porque quiere llorar?"
Lo siguiente fue un el asomo de un instante. No mas. Solo un momento de insignificante valor. El monstruo de largo pelo y olor al ancestral y domesticado bosque en que vivía tomo una pequeña pala de madera de Ahuehuete.
Algo curioso pasa con las espinas de magüey. Dicen quienes las cultivan que se debe tener cuidado con ellas, una ves dentro del cuerpo son como espíritus que buscan el corazón. Hay casos en que una de estas mortales armas de la naturaleza empezaba su camino en un muslo o una rodilla y terminaba perforando pulmones y corazón. E Ikaro lo sabía muy bien. Durante algunos años había perfeccionado su técnica. No era mortal. Pero con la cantidad suficiente de espinas podía ver la muerte lenta y dolorosa de sus victimas, entretenerse por las semanas que tardaban en morir. Algunas veces fallecían antes de hambre que de hemorragia. Y él lo sabía. Él lo disfrutaba. Él era, en ese momento, el asesino mas temido por el colectivo regional.
"Supongo que aún nos queda mucha charla por delante. Cuéntame ¿Alguna ves has visto fantasmas?... yo sí, eran muy parecidos a ella, demasiado diría yo. Me dice cuando hacerlo, donde..." La primer espina llego rápidamente del estomago al hígado. Gritos. "Genial... pero... solo somos flores. Una vez te asesine y Solo quedo un rastro Oscuro y seco. Sin más inspiración. Todo acabo…"
"Supongo que buscaba a algo o a alguien" La voz tensa del locutor de radio que hacía eco en la habitación hacía crujir a los pusilánimes aullidos de dolor de una victima "Pero al final la encontré. Era... mmm... ¿Cómo decirlo...? lo que buscaba en una mujer, sabe" unos grande dientes blancos, un poco afilados por costumbre y evolución, reflejaron la luz plateada de una Luna violada de rojo.
Dos espinas de diferentes pencas de cactáceas bastaban para silenciar las doloridas cuerdas vocales de un hombre de mediana edad bastante grande y al parecer de un extraordinario vigor que escapaba a través de una tajante herida de cuchillo tallado en obsidiana.
"Sabe hombre, a veces sueño. Ja. Sueño mucho. Que ella vuelve a mi y que volvemos a estar juntos, haciendo lo que mas nos gusta" La mirada obvia a las heridas abiertas del pobre hombre obviaban la profesión de la pareja. "Pero je no era muy hábil, creía, no, no creía, pensaba, no tampoco... mmm... se negaba a creer que hacía algo hmmm ilegal, pero así son las mujeres ¿no?" Pareció que el casi cadáver sonreía.
"A veces era aburrida, pero entonces tomaba un poco de marihuana y montaba el caballo mientras ella conseguía empleo. Un poco alocada, una ves le hicimos un trabajo a una vieja amiga. Cosas de esas, no, no me agradan, prefiero verdaderos retos. Creo que tú eres un reto ¿parecías fuerte sabes? Dicen que los locos están siempre cabreados, debe ser verdad..." Ahora eran espinas de magüey las que entraban cono en mantequilla por la nuca del acostado.
"Le haré un trabajo. Le dejo hablar y usted me dirá a quien quiere que le haga lo mismo que a usted ¿le agrada? claro que debe agradare. Si quiere... o le parece amargo el sabor del desierto. Creía que eras el clásico hombre macho mexicano que ama el alcohol y el tequila. Esas cosas te harán daño, pero no importa de cualquier forma no tienes por que preocuparte. Llora si quieres. Te he contado la historia de como te asesine, fue una tarde y estabas cerca del bosque, feliz por que no había escuela ni hijos, pero si los había, yo solo te ayude a qui...". El monstruo derramó una nostálgica lágrima. Las puntas mojadas en alcohol hacían efecto. El dolor estaba presente, no así la muerte que era burlada por un poco de desinfectante.
"¿Amargo? no lo es el cielo...¿Es acaso que no se puede solo querer llorar?... responda ¿no puede el diablo llorar porque quiere llorar?"
Lo siguiente fue un el asomo de un instante. No mas. Solo un momento de insignificante valor. El monstruo de largo pelo y olor al ancestral y domesticado bosque en que vivía tomo una pequeña pala de madera de Ahuehuete.
Algo curioso pasa con las espinas de magüey. Dicen quienes las cultivan que se debe tener cuidado con ellas, una ves dentro del cuerpo son como espíritus que buscan el corazón. Hay casos en que una de estas mortales armas de la naturaleza empezaba su camino en un muslo o una rodilla y terminaba perforando pulmones y corazón. E Ikaro lo sabía muy bien. Durante algunos años había perfeccionado su técnica. No era mortal. Pero con la cantidad suficiente de espinas podía ver la muerte lenta y dolorosa de sus victimas, entretenerse por las semanas que tardaban en morir. Algunas veces fallecían antes de hambre que de hemorragia. Y él lo sabía. Él lo disfrutaba. Él era, en ese momento, el asesino mas temido por el colectivo regional.
"Supongo que aún nos queda mucha charla por delante. Cuéntame ¿Alguna ves has visto fantasmas?... yo sí, eran muy parecidos a ella, demasiado diría yo. Me dice cuando hacerlo, donde..." La primer espina llego rápidamente del estomago al hígado. Gritos. "Genial... pero... solo somos flores. Una vez te asesine y Solo quedo un rastro Oscuro y seco. Sin más inspiración. Todo acabo…"
miércoles
Mi Hermano y Un poco De Nostalgias
Mi hermano esta dormido. Verlo así me produce sentimientos bastante encontrados. Por un lado nunca olvidare el día que no termine Super Mario Bros por acompañar a mi abuela al hospital a recoger a un niño llorón, rojo y gordito.
De pronto recordar a cuando uno es niño sin que nadie tenga derecho ni razón para decir "eres un inmaduro" y cosas así.
Me di cuenta con mi hermano de lo mucho que uno desea ser niño cuando es un "inmaduro", hay peliculas de eso: el trabajo, los desvelos laborales, el estres, la soledad conyugal, el trabajo, los gastos (osea el trabajo), la mediocridad, etc. ¿Y la imaginación? ¿Y los sueños? ¿Y la capacidad de tener una fe idiotizante por los brazos de una madre? ¿Donde quedan las lágrimas de los regaños de mamá en esta historia llamada vida? En las péliculas de frustraciones y frustrados que aún son "inamduros".
¿Cuentos? decenas hablan sobre estas cosas ¿pero cuantos de ellos no son para niños? ¿En que momento nos convertimos en máquinas traga poemas filosófico-matemáticos de la existencia de la razón por el odio al opositor del capricho de evolución y adoración? ¿En que momento dejamos a un lado el temor por la cera de vela que le sale al caldo de res cuando se enfría y empezamos a temerle al niño grande y fuerte cuyo padre es alcohólico y madre es mesera nocturna?
Cuando comenzamos a temerle al coco, olvidamos por un segundo que sabemos nadar y que nadar es como volar sobre los peces, sobre la magnífica ciudad de la altantida. Cuando Quetzalcoatl enfrento a Tezcatlipoca y la luna se rompió en pedazos estando embarazada quitándote al que fue tu mejor amigo y dejándolo en trozitos cortados por un machete, todo regado, todo oliendo al ocaso en que abandonaste tu infancia...
¿y si tú, si tú señor doctor en la vida que sermonea y sermonea sobre la seriedad y la falta de respeto de la risa, en lugar de leer a su sr santo hombre que escribe 77 grandes y largos libros , mil ochomil novelas sobre la guerra, leyera al buen caballo de arena o viera los cuentos de la calle broca?
Porque, tú señor presidente de la vida exitosa dejas de soñar en ser policía por que son justos, en ser bombero por que son valientes.
¡NIÑO! ¿Porque te olvidaste de esos fuertes brazos que te cuidan tambien deben ser cuidados? ¿porque piensas que un millon de oros son mas importantes que las canicas? ¿porque dejaste que el sr de traje que fuma y bebe te dijera que los policías son corruptos y los bomberos pobres? ¿porque dejaste que tu malvado hermano te pegara su llanto? NIÑO, NIÑO, NIÑO. Deja tus libros, deja los documentales y has los documentales de tus propias aventuras por la selva, por los confines del universo que tienes en tu cabeza.
Mueve ese cuerpo que era tan gordito y fuerte cuando niño y que tanto hablaba y preguntaba y nunca se mostraba enfermo ni cansado. Ay niño, el único al que extraño con mis lágrimas y al que mas me duele ver morir lentamente, el único niño al que le pido no madurar, no amargarse igual que los demás tontos que cambiaron sus canicas por plumas y calculadoras, que hicieron del pincel otra cosa que un trabajo y no el juego que aprendiste para pasar los días en lluvia.
Niño, no te mueras. Sueña. Sueña cuando estas dormido como ahora que escribo este mensaje para ti.
De pronto recordar a cuando uno es niño sin que nadie tenga derecho ni razón para decir "eres un inmaduro" y cosas así.
Me di cuenta con mi hermano de lo mucho que uno desea ser niño cuando es un "inmaduro", hay peliculas de eso: el trabajo, los desvelos laborales, el estres, la soledad conyugal, el trabajo, los gastos (osea el trabajo), la mediocridad, etc. ¿Y la imaginación? ¿Y los sueños? ¿Y la capacidad de tener una fe idiotizante por los brazos de una madre? ¿Donde quedan las lágrimas de los regaños de mamá en esta historia llamada vida? En las péliculas de frustraciones y frustrados que aún son "inamduros".
¿Cuentos? decenas hablan sobre estas cosas ¿pero cuantos de ellos no son para niños? ¿En que momento nos convertimos en máquinas traga poemas filosófico-matemáticos de la existencia de la razón por el odio al opositor del capricho de evolución y adoración? ¿En que momento dejamos a un lado el temor por la cera de vela que le sale al caldo de res cuando se enfría y empezamos a temerle al niño grande y fuerte cuyo padre es alcohólico y madre es mesera nocturna?
Cuando comenzamos a temerle al coco, olvidamos por un segundo que sabemos nadar y que nadar es como volar sobre los peces, sobre la magnífica ciudad de la altantida. Cuando Quetzalcoatl enfrento a Tezcatlipoca y la luna se rompió en pedazos estando embarazada quitándote al que fue tu mejor amigo y dejándolo en trozitos cortados por un machete, todo regado, todo oliendo al ocaso en que abandonaste tu infancia...
¿y si tú, si tú señor doctor en la vida que sermonea y sermonea sobre la seriedad y la falta de respeto de la risa, en lugar de leer a su sr santo hombre que escribe 77 grandes y largos libros , mil ochomil novelas sobre la guerra, leyera al buen caballo de arena o viera los cuentos de la calle broca?
Porque, tú señor presidente de la vida exitosa dejas de soñar en ser policía por que son justos, en ser bombero por que son valientes.
¡NIÑO! ¿Porque te olvidaste de esos fuertes brazos que te cuidan tambien deben ser cuidados? ¿porque piensas que un millon de oros son mas importantes que las canicas? ¿porque dejaste que el sr de traje que fuma y bebe te dijera que los policías son corruptos y los bomberos pobres? ¿porque dejaste que tu malvado hermano te pegara su llanto? NIÑO, NIÑO, NIÑO. Deja tus libros, deja los documentales y has los documentales de tus propias aventuras por la selva, por los confines del universo que tienes en tu cabeza.
Mueve ese cuerpo que era tan gordito y fuerte cuando niño y que tanto hablaba y preguntaba y nunca se mostraba enfermo ni cansado. Ay niño, el único al que extraño con mis lágrimas y al que mas me duele ver morir lentamente, el único niño al que le pido no madurar, no amargarse igual que los demás tontos que cambiaron sus canicas por plumas y calculadoras, que hicieron del pincel otra cosa que un trabajo y no el juego que aprendiste para pasar los días en lluvia.
Niño, no te mueras. Sueña. Sueña cuando estas dormido como ahora que escribo este mensaje para ti.
Dedicado a mi hermano Angel Daniel López Flores
domingo
Sade y Religión
Solo hay algo mas triste que un cristiano: un Satánico. Nada mas triste que una religión que necesita de otra para justificar su existencia
sábado
Sobre Estar Enfermo
La hipersensibilidad es horrible.
Recostado en tu cama sientes cada una de las fibras que componen tus cobijas. Te percatas del como cada una de las fibras hacen fricción con tu cuerpo y la estática produce chispas quemando tu piel. Es como estar en el infierno con minotauros aplastando tus testículos por toda la eternidad huyendo de los sueños terribles de cuerpos compuestos por gusanos, cobijas de ratas y pisos de escorpión.
Y solo puedes decir: "ay, mami".
Dedicado a una niña enferma y las pesadillas de la infancia.
Recostado en tu cama sientes cada una de las fibras que componen tus cobijas. Te percatas del como cada una de las fibras hacen fricción con tu cuerpo y la estática produce chispas quemando tu piel. Es como estar en el infierno con minotauros aplastando tus testículos por toda la eternidad huyendo de los sueños terribles de cuerpos compuestos por gusanos, cobijas de ratas y pisos de escorpión.
Y solo puedes decir: "ay, mami".
Dedicado a una niña enferma y las pesadillas de la infancia.
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